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sábado, 22 de mayo de 2010

Soledad acompañada.


La situación la superaba una vez más, la soledad con compañía era algo que no comprendía muy bien, necesitaba el apoyo de los que dicen que están hay, pero que al final no están... Llegado a este punto de fatalidad ella decidió echarse en la cama y esperar a la muerte, sería fácil ya que no mostraría ni temple ni garra, la presa más fácil sin ninguna duda, pero una vez más la soledad ganó ni siquiera la muerte le haría compañía esta vez.

3 comentarios:

  1. sabes? adoro la forma que tienes de escribir :)

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  2. Me siento muy identificada con el texto. Es justo lo que he sentido hoy.

    Me encanta el blog! (: Un saludo.

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