Te necesito a mi lado.

Entre arenas movedizas, así era como se sentía durante aquellos duros días de su vida, no eran los primeros y desde luego que tampoco serían los últimos, el dolor de sus extremidades era insoportables llevaba allí varias horas, yo diría que incluso días intentado salir de aquellas horribles arenas, el aleteo de pies y manos era incesante, hasta que supo que solo producía el hundimiento casi irremediable de su cuerpo, no sabia que hacer, sus gritos en busca de socorro eran vanos, la soledad era débil para ayudarla, en ese momento se dio cuenta que no tenía escapatoria a esa situación, que tenía que afrontarla de la única manera posible, sin moverse, sin ni siquiera respirar, sin pestañear, esperando a esa ayuda, esa ayuda que posiblemente no llegue a tiempo,o tal vez si...