Todo el mundo se merece ser feliz, incluso las malas personas son felices, porque en todo este tiempo no he conseguido sonreír mas de tres minutos seguidos, a medida que mi vida va pasando todo va oscureciendo, todo se va complicando de tal manera que mis ganas de vivir se reducen a la nada, para que seguir sufriendo, para que, si al fin y al cabo mi desaparición a nadie le afectaría lo más mínimo, las lágrimas no cesan de caer, ni siquiera se agotan, el dolor en el pecho se asemeja cada día más a un gran agujero negro que jamás supiste llenarme de alegría, amor, satisfacción eres injusta, tus padres jamás aceptaran lo nuestro, y por culpa de ellos mi vida cada día tiene menos sentido... Lo consiguieron... Pase el mejor puente del mundo a tu lado a través del teléfono pero quizá la distancia mezclada con tus padres no son la mejor mezcla.
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