Ilusión.

Me devolviste la ilusión que perdí, me devolviste las ganas de enamorarme de alguien que se enamore de mi, mi amor platónico, mi ilusión, mi esperanza, mi sonrisa, el creer que posiblemente nada sea imposible, tú con tus miradas equivocas o erróneas, tú con tu movimiento de mano al terminar el partido mientras abandonaba la grada donde tantas veces te vi, ¿me saludabas? prefiero pensar que no, pero no fui la única testigo de aquel acontecimiento que sin duda me devolvería aquella sonrisa que hacia ya un año perdí, siento que te conozco desde hace años, un cosquilleo raramente peculiar se aferra a mi cada vez que posas tu mirada por unos segundos.

Las ilusiones caducan y deben ser renovadas para el crecimiento de nuestra felicidad.