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sábado, 31 de marzo de 2012

Panic.


Su corazón comenzó a latir con más fuerza que nunca como si de una tragedia se tratase, lo que en realidad no sabía es lo que ocurriría momentos más tarde, ni tampoco el por qué, de que ella, tan frágil e ilusionada tenía que pasar por aquel mal trago. Las múltiples tilas de aquella tarde no surtieron efecto, tampoco aquella técnica de respirar profundamente. Era una niña alegre, consentida, con ganas de vivir la vida, luchadora, y trataba de ser tan bondadosa como sus padres así la habían educado, aquel día sin saber por qué su corazón paro de latir produciendole un estado de agonía, inseguridad y pánico, sintiéndose así tan indefensa como perdida, la tristeza agarrada de la mano de la agonía y el pánico se abalanzaron sobre ella cubriéndola así con un manto negro y opaco, el mismo que mas tarde le impediría ver la luz del sol.

3 comentarios:

  1. Me gusta el texto y las fotos :) besiiitos

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  2. Qué bonito. Es horrible cuando uno se siente así... pero son cosas por las que hay que pasar de vez en cuando

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  3. Muchas gracias!!!
    es Divino el blog y cada publicacion!!!
    Soy fans de este blog, siempre lo leo!
    Felicitaciones!!!
    abrazo

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